¿ Quiénes Somos ?
Somos una asociación que trabaja sin ánimo de lucro por
la defensa y protección de los derechos de los animales y
del medio ambiente.
En 2014 nos unimos un grupo de personas que
cuidamos y protegemos a las colonias de gatos de
Castalla para pedir ayuda al Ayuntamiento y que
colaborara en las necesidades de estos animales.
Dado que el Ayuntamiento no puede ayudar a personas
particulares, nos animaron a que creásemos una
asociación. Así se creó la Plataforma Ecologista
por la Protección Animal. Actualmente, somos
unos 20 miembros los que componemos PEPA,
comprometidos con los animales, y con la defensa de
sus derechos dándoles voz.
¿QUÉ HACEMOS?
Alimentamos, cuidamos y controlamos las colonias felinas de Castalla.
Recogemos a los gatos bebés y a los enfermos para reubicarlos en un lugar acondicionado para ellos, disponemos de un muy pequeño refugio y por ello nos apoyamos en nuestros voluntarios con sus hogares de acogida.
Utilizamos la castración, para evitar así la superpoblación en nuestras colonias.
Para PEPA todos los animales merecen el mismo respeto
Nuestros
principios
Abogamos por un cambio en la alimentación en la que no se torture a nadie para procurarnos alimento, en este sentido nuestra filosofía es de cambio social radical.
Cuando se opta por la adopción, estamos salvando una vida y no fomentamos un lucro que funciona como "fábricas de cachorros" en las que, los perros que no son vendidos, terminan muertos pues "sobran" y nadie los compra.
La esterilización /castración desacelera el crecimiento de la población, reduce conductas indeseables relacionadas con las hormonas y reduce los riesgos de salud para los animales mismos (piometra o cánceres en órganos reproductores). Por esto practicamos el método C.E.S a nuestras colonias de gatos.
¿Y QUÉ ES EL VEGANISMO?
El veganismo es un estilo de vida basado en el respeto hacia los animales. Considerar que los animales son individuos con intereses que merecen ser respetados tiene implicaciones prácticas como tratar de evitar que miles de ellos sufran y/o mueran cada segundo en mataderos, laboratorios, zoos, acuarios, circos, granjas peleteras, etc.
Cualquier producto de origen animal (huevos, lácteos, carne, etc.) implica considerar que los intereses de los humanos pueden prevalecer por encima de los intereses de los demás animales que son utilizados para su producción. En consecuencia, éstos son comprados, vendidos, privados de libertad, alejados de sus familias, inseminados artificialmente, matados... en definitiva; siempre son las víctimas de los productos para los cuales fueron criados. Podemos llevar vidas sanas y equilibradas sin necesidad de alimentarnos de dichos productos. Elegir entre la vida y la muerte de cientos de animales, es tan sencillo como elegir uno u otro plato en el menú. (www.igualdadanimal.com)
FIRMA Y DIFUNDE:
CASTALLA LIBRE DE CIRCOS
La plataforma ecologista por la protección animal P.E.P.A y la asociación Dignidad Animal, junto con todas y todos los firmantes, solicitan al ayuntamiento de Castalla (Alicante), que este municipio sea declarado libre de circos con animales. Y por ende no reciban subvenciones con dinero público los empresarios del mundo circense que empleen animales. La sociedad va avanzando día tras día hacia una consciencia mayor sobre los animales. Cada día somos más los que conocemos que los animales no son objetos que puedan ser usados para paliar nuestras necesidades, y entendemos que estos tienen derechos y se merecen tener una vida digna, sin ser considerados nuestras marionetas. Sino, seres con una capacidad de sintiencia. Los circos con animales, son sinónimos de esclavitud. En ellos los animales viven una vida falsa, pues no se desarrollan de una forma natural y sus necesidades etológicas no se desenvuelven satisfactoriamente, afectando a su conducta. Sufren incasables horas de entrenamiento, con castigos como el uso del látigo, para obligarlos hacer piruetas y actividades que jamás harían en libertad, pues su mente y cuerpo, no están diseñados para ello. El ejemplo más claro que puede hacer ver que el maltrato que sufren los animales para luego poder realizar un espectáculo es real, es cuando un león salta un aro de fuego. El león por su propia naturaleza, no se expondría al riesgo del fuego, sino que huiría de este. Sin embargo, en los espectáculos que hemos podido observar, lo salta, por la sencilla razón que desde bien pequeño ha sido condenado a una vida esclava y confundido con prácticas ajenas a lo ético para realizarlo. Estos animales han recibido un entrenamiento tan cruel, que un miedo lógico como es el fuego, para ellos, deja de serlo para pasar a estar por encima de este, el miedo al dolor y al castigo. Dolor que reciben sino lo hacen bien. Estrés, confusión, dolor, ansiedad, daños físicos, encarcelamiento, tristeza, cambios en su conducta, depresión, pasividad, miedo, enfermedad y muerte, son algunas de las palabras que definen la vida de estos animales en un circo. Por ello queremos que el municipio de Castalla se una a esta consciencia que día a día tiene más seguidores y sea ejemplo de una localidad más sin maltrato animal. ¡Castalla libre de circos con animales!